Su Hijo y la Nueva Era

Capítulo Quince

Música y sentimientos paganos

Contenido

Home

 

 


Para el hombre primitivo, la música no es meramente recreación a una forma de autoexpresarse, sino que es una parte integral del mundo en el cual vive [ ...] A través de la música encuentra un vinculo can lo sobrenatural (Enciclopedia Británica).

La único que aprendí de Hitler fue la idea de la juventud nazi [...] Los jóvenes de hoy son los dirigentes de mañana. Ellos son jóvenes, se les puede lavar el cerebra y reprogramarlos (Nikki Sixx de la banda de rack «Motley Crue»).1


Aventuras en el mundo de Zen, sexo gratis y drogas para expandir la mente durante la década de los sesenta abrieron caprichosos caminos hacia la conciencia «superior». El cabello largo de aquellos días era simplemente un signo de barreras rotas, rebelión contra la autoridad y formas experimentales de vivir... y de morir.

La música nutrió esta liberación. Convocó, enseñó, inspiró y unificó a los buscadores. Los que cantaban las mismas pala­bras sentían el mismo ritmo y asimilaban las mismas visiones.

Como la espiritualidad de la Nueva Era, la música de la Nueva Era se ha desarrollado a través del sincretismo: una mezcla de sueños contemporáneos, viejo paganismo, religiones orientales y moderna tecnología. La cubierta del álbum Pio­neros de la Nueva Era de Windham Hill, resume la emoción del descubrimiento:

Fue como el experimento malogrado de un jardinero al efectuar una polinización cruzado. Cada diferente tipo de música fertilizó a la otra, produciendo un maravilloso y florida híbrido. John Coltrane mezcló jazz con música oriental. Bob Dylan mezcló música folkló­rica con poseía rítmica y guitarras eléctricas. Jimi Hendrix y The Beatles [añadieron electrónica y multipistas.

Han emergido dos diferentes formas de música. Una, los sonidos ambientales etiquetados «Música de la Nueva Era», fluye de una creciente fascinación con religiones meditativas orientales. Es dulce, a veces relajante tono monótono y a menudo encantadora. Apelando al anhelo espiritual del hom­bre por paz interior y armonía con la naturaleza, es por lo general inocua a menos que este acompañada con visualizacio­nes de la Nueva Era. Sin embargo, el numero de cintas com­puestas para inducir estados de trance está creciendo.

La otra forma -ruidosa, rock físico- desvergonzadamen­te ostentosa de lo falso o valores ocultos, imágenes, ritmos y expresiones verbales, ha capturado los corazones y las mentes de los niños alrededor del mundo.

Superficialmente, las dos formas parecen opuestas a lo que proclaman: paz interior o violencia sensual. Pero apuntan en la misma dirección: la unión con el ángel de luz, el dios de las fuerzas, quien quiere inmunizar a los niños en contra de la verdad y persuadirlos a adorar ídolos.

Tú hipnotizas ala gente [con música] para que vuelvan a su estado natural, el cual es positivamente puro ... y cuando logras que la gente este en su punto más débil, les puedes predicar al subcons­ciente lo que queramos decirles (Jimi Hendrix).2

Antiguas formas de la música de la Nueva Era

La Nueva Era incluye tanto el lado oscuro como el hermoso de lo malo. La mente detrás de la atractiva mascara odia a Dios y todo lo que Él representa. Así, la música de la Nueva Era incluye no solamente los sonidos suaves, de tendencia hipnó­tica que fluyen de sintetizadores electrónicos, sino todo el rango de música que alaba el atractivo de la Nueva Era, y para alcanzarlo sugiere el uso de la meditación, la magia y las drogas.

El intento del hombre por trascender los límites del mundo físico a través de la música se entrelaza a través de la historia de la humanidad. Mientras Dios alentaba a su pueblo a ado­rarlo y entrar en su presencia a través de canciones de alaban­za, Satanás -como siempre lo hace con los mejores dones de Dios- proveyó una falsificación. Así, las sociedades paganas usaron la música para conectarse con otros dioses. Nevill Drury, quien en su manual «Música para el espacio interior» promueve la meditación y visualización de la Nueva Era, señala hacia antiguas culturas como modelos para hoy.

En sociedades donde lo mágico y lo místico definen e influyen en la existencia de cada día, el hombre aspira a ser como los dioses y a imitarlos, adquiriendo de ese modo dominio de la naturaleza. .. Tanto en las sociedades primitivas como en las antiguas culturas, los encantos mágicos y las canciones son una fuente de poder.3

En India, el antiguo ragas hindú estimulaba la imaginación. Drury explica que el componente de monotonía -el canto incambiable basado en una sola nota- sostiene la música y «meditativamente hace de cada actuación musical un ''viaje interior". Uno literalmente viaja con la música, seducido hacia nuevas áreas de conciencia».4

Ritmos repetitivos y patrones musicales mántricos son usados universalmente para inducir estados de trance. Sin embargo, nosotros podemos elegir entre el estado alterado de rendirnos a la música y ser «poseídos» por sus intoxicantes ritmos, o «mane­jar» la música o los golpes de tambor en nuestro propio viaje al mundo interior.

En la primitiva África y en Sudamérica, el médico brujo hacía las veces de mediador entre la tribu y los espíritus demoníacos. El tambor sagrado -acreditado con poderes mágicos- junto con drogas alucinógenas (brujería) inducían trances que los transportaban al mundo de los espíritus. Ahí recibían instrucciones.

Obo Addy, un tamborero y cantante de Ghana dijo: «Mi padre era médico. Él decía el futuro y sanaba a los enfermos. La música invocaba a los espíritus que poseían a mi padre».5

En la ceremonia a veces participaba toda la tribu. Intoxica­dos por el golpeteo del tambor, los danzantes finalmente se rendían ante el persuasivo ritmo y entraban en un estado de trance. Una descripción de la macumba brasileña finaliza con esta observación: «Si yo estaba buscando un gozo estúpido, estaba aquí, en una danza con el cerebro desconectado y el cuerpo recibiendo órdenes directamente del tambor».6

Los musicólogos Manfred Clynes y Janice Walker explican que «el sistema nervioso central transforma el ritmo musical en un patrón de movimiento». Esta «experiencia de sonido rítmico está lejos de estar bajo control; nosotros somos con­trolados por él». 7 Nevill Drury explica:

Los ritmos que inducen al estado de trance son repetitivos, energéticos, y a menudo ruidosos y aplastantes. Con ritmos vibrantes, que por lo general conducen a un clímax, ellos dirigen al danzante lejos del ambiente familiar de su mundo de todos los días, a una atmósfera de pulsaciones desorientadora. En el vudú, se llega al punta de que los dioses loa poseen y «conducen» a los sujetos en trance como si fueran caballos, mientras en África los danzantes imitan los movimientos y pisadas de los espíritus que los poseen.8

El intoxicante mensaje del rock

El rock duro y el metal pesado han ascendido hasta el estrellato, aun entre los niños. El metal pesado «difiere de otras formas de rock por sus bombásticos acordes, sus chillo­nas primer as guitarras, sus cantantes de voces chocantes y un estilo de percusión tipo demolición».9 Dave Hart, un analista investigador para los Ministerios Menconi, identifica tres cla­ses de música de metal.

●   «Fiesta metal», el estilo más popular, hace énfasis en el sexo, las drogas, las fiestas y la vida hoy sin pensar en mañana. «Esto es lo que está llegando al ranking musical: Bon Jovi, Motley Crüe, Def Leppard», explica Hart. «Hay muy poco ocultismo abierto».10

Enseña, sin embargo, algunos de los mensajes favoritos de Satanás: Sigue tus sentimientos y Vive la lujuria. El simple sexo explícito ya ha dejado de ser suficientemente chocante, por lo cual la «fiesta metal» ha declinado hasta el nivel de sexo pervertido, cruel y violento «el rock porno» tal como la canción de «Judas el sacerdote» sobre sexo oral bajo amenaza de muerte por un tiro.

 ●  «Metal golpeado» une la música punk y el metal pesado en un enfoque perverso de violencia y muerte. «Ochenta y seis formas de morir» es el tema de la mitad de estos álbumes»,11 explica Hart. La cubierta del disco ostenta odiosos mensajes tales como Asesinar es mi negocio y el negocio es bueno de Megadeth; Mátalos a todos, de Metallica, y Diseminando la enfermedad de Antrax.

En sus conciertos, los «cabezas de metal» o fanáticos «sa­cuden sus cabezas y cabelleras vigorosamente al compás de la música. Muchos se tambalean y se echan unos sobre otros en un estilo salvaje de danza llamado moshing los punkers la llaman slam dancing. Pobres de aquellos que caen bajo los pies de aquel febril tropel») 12

La sobreexposición a imágenes de violencia nos insensibiliza a la violencia. Porque ahora se requiere más y más violencia para hacernos sentir choqueados y asqueados, la violencia en los medios de comunicación ha llegado a ser más y más gráfica para que sea rentable. Nos hemos transformado en adictos, y estamos propensos a una sobredosis (Tipper Gore en Raising PG Kids in an X-Rated Society [Criar niños inocentes en una sociedad su­percensurada]).

●   «Metal negro» es satánico. La solapa del álbum exhibe dibujos grotescos de calaveras, cadenas, sangre" demonios, cabezas de chivos en pentagramas y remedos de cruces. Los títulos proclaman el poder de la maldad sobrenatural: Invasión bestial, de Destrucción; El infierno espera, de Slayer; Desde el infierno a lo desconocido, de Venom; y «El número de la Bestia», del álbum Vida después de la muerte.

Es posible que los músicos personalmente practiquen el satanismo o simplemente toquen, pero su valor chocante no importa mucho a los niños que absorben los mensajes. Indu­dablemente, la imagen de vampiro de Ozzy Osbourne babean­do sangre y cantando acerca de «un demonio clasificado X que vive en mi cabeza»13 ha inspirado fascinación ocultista en los corazones de sus jóvenes adoradores quienes han llegado más allá del miedo. Seguramente las imágenes del ritual de Venom en la canción «Sacrificio» ha alimentado esa curiosidad. «Sa­crificio a Lucifer.../Trae el cáliz/Alza el cuchillo/Bienvenido a mi sacrificio...14

Al dar completa libertad a la satisfacción de los deseos naturales, muchos jovencitos aprenden a anhelar el más cho­cante, ruidoso y brutal entretenimiento disponible.

Cuando gobiernan las tinieblas

Una de las definiciones del diccionario para la palabra musa, la raíz de la música, es «la personificación de un genio guía o principal fuente de inspiración».

El hombre tiene dos principales fuentes de inspiración fuera de sí mismo: Dios y Satanás. Cuando los dos comunican sus pensamientos a escuchas dispuestos, el último es un men­tiroso agresivo que desea desatar la rebelión en contra de Dios (Véanse 1 Crónicas 21.1; Juan 3.2, 27; Hechos 5.3; 13.10; Efesios 2.2-5).

Muchos cantantes populares han reconocido sus vínculos a una fuente sobrenatural de inspiración que no es Dios. Por ejemplo, Joni Mitchell admitió ser gobernada por «una musa masculina llamada Art», quien le abrió «el santuario de la creatividad».15 Angus Young de AC/DC confesó: «Alguien más me esta guiando. Yo sólo dejo que me lleve. Soy poseído cuando estoy en el escenario»,16

El hecho es que la mayoría de los cantantes de rock miran hacia ellos mismos, las drogas y el alcohol buscando inspiración, y conscientemente hacia Satanás o espíritus guías, pero esto cumple perfectamente el plan del engañador. Porque el es un maestro para usar para sus propósitos deseos no controlados.

Dios nos dice que no nos demos por vencidos con aquellos que están atrapados en el engaño. En lugar de eso, nos alienta a hablar la verdad en amor para que «escapen del lazo del diablo en que están cautivos a voluntad de él» (2 Timoteo 2.26).

¿Que aprenden los niños?

«Se calcula que los niños pasan de cuatro a seis horas al día con la música. Se levantan con ella, se visten con ella, hacen sus tareas con ella y se acuestan con ella. Esto significa sobre 11,000 horas escuchando música únicamente entre los grados siete y doce»,17

¿Ponen realmente los niños atención alas palabras? Bob DeMoss, ex «discjockey» y músico de rock, viaja a través de todos los Estados Unidos hablando con padres, maestros y profesores, y con niños. Somete a un examen a los estudiantes de la escuela primaria para probar que los niños aprenden las letras de las canciones y a menudo entienden el mensaje para adultos. Al preguntarles acerca del titulo de la canción de Samantha Fox, «Tócame, (yo quiero tu »>el ochenta por ciento de los alumnos del cuarto grado escribieron en el espacio libre, la palabra «cuerpo». La obvia familiaridad les capacitaba para cantar las palabras de la seductora «Yo quiero tu sexo» de George Michael.18

El doctor Joseph Stuessy, profesor de teoría de música en la Universidad de Texas, en San Antonio, argumenta: «Hay un nuevo elemento en la música, una maldad de espíritu -decla­radamente odioso- que no estaba presente en los primeros días del rock» .19 La gente es más proclive a recordar un mensaje musical que palabras dichas solas. Cuando usted agrega el hecho de que la repetición asimila el mensaje, la suma es PELIGRO.

La mayoría de la música rock y los conjuntos de metal pesado -ya sea mediante discos, el canal de música en televisión MTV, o conciertos- machacan los siguientes mensajes anticristianos en las mentes de los niños.

●   Rechaza a Jesucristo. Las cubiertas de los discos expo­nen un odio increíble a Cristo. Llenas de toda clase de cruces, ensangrentadas y rotas, cubiertas de musgo, vueltas hacia abajo, y comunicando un mensaje oculto al estar vueltas hacia arriba, se mofan del símbolo de la victoria de Cristo. El disco de Metal Church Blessings in Disguise [Bendiciones en dis­fraz], distorsiona el cristianismo con canciones con títulos tales como «Sanador farsante» y «Descansa en pedazos».

Venom vomita su rabia en la cubierta de Bienvenido al infierno: «Estamos poseídos de todo lo que es malo. Deman­damos la muerte de tu Dios».20

Craig Chaquico de Jefferson Starship, proclama una religión alternativa: «Los conciertos de rock son las iglesias de hoy. La música los pone en un plano espiritual. Toda la música es Dios».21 «Es malo ser bueno», proclama Poison,22 ilustran­do la típica ideología satánica.

En su video, Luce a Virgin [Como una virgen], Madonna se hace ella misma el objeto de adoración. Vestida con una camisa transparente y una cruz, la diosa del sexo se retuerce seduc­toramente en un decorado resplandeciente con candelas y cruces de una iglesia mística. Al igual que un antiguo culto de prostitutas, ella mezcla la lujuria sexual con la adoración espi­ritual, una formula ocultista que ha probado su magnetismo.

●   La promiscuidad sexual, perversión y violencia. Los niños que escuchan las canciones de Prince mientras hacen sus tareas, escuchan letras como ésta, del álbum Mente sucia: «Mi hermana nunca hace el amor/Con nadie más que conmigo .. ./In­cesto es todo lo que se dice ser».23

El muy popular Guns N' Roses llegó hasta la cima con el álbum con que debutaron, Appetite for Destruction [Apetito de destrucción], del cual vendieron más de siete millones de ejemplares. Este conjunto toca para «los niños» y los niños los aman. Pregúntele a cualquier niño no cristiano de nueve o diez años. Luego analice el impacto de canciones como Cualquiera cosa va en la mente de un niño: «Los calzones alrededor de tus rodillas/Con tu trasero en desperdicios». Las siguientes líneas presentan una gráfica imagen de la relación sexual, luego la canción termina con una insinuación de sadomasoquismo: «Ama­rrados arriba, amarrados abajo/Arriba contra la muralla/Sé mi pequeña de goma/Y podremos hacerlo todo».24

La cubierta original del álbum Apetito de destrucción mos­traba a una mujer con el busto desnudo tumbada en la acera con sus bragas abajo. Un monstruo/robot estaba encima de ella, mientras una enorme criatura voladora con pequeñas figuras rojas demoníacas pegadas permanecía arriba. Después de muchas protestas, la escena de la violación fue reem­plazada por una cruz con cinco calaveras, una por cada miem­bro del grupo, pero la controversial escena fue impresa en la parte interior.

Las canciones de hoy no solamente glorifican el sexo de todas las formas, sino que promueven el mito de que las niñas disfrutan ser violadas y el sexo sádico y violento. Palabras tales como disparo y balas y revólver pueden referirse a la acción y anatomía del sexo en vez del asesinato. ¿Qué aprenden los niños de estos mensajes dobles? El doctor Stuessy responde con una alarmante pregunta:

¿Qué pasaría si yo fuera hoy un impresionable niño de quince años? Mis héroes de rock me habrían dicho que es normal tener relaciones sexuales en una cita, y que este es un acto violento [...] A la muchacha con la que me voy a ver la cortaré, la rebanaré y le disparare sexualmente. Debo estar bien consciente de ejercer mi masculini­dad. ¡No quiero que la muchacha, quien por todo lo que sé es «experimentada», piense que soy un mentecato! ¡La voy a clavar a la cama y hacerla chillar de dolor! ¡Amigo, esta cosa del sexo sí que es grande!25

Tipper Gore responde: «¿Puede haber algo peor que ser una niña adolescente, teniendo que lidiar con niños adolescen­tes que están sicológicamente preparados para cortar, reba­nar y disparar? Sí, una niña adolescente programada para aceptarlo».26

●   Abusar de las drogas y el alcohol. La letra de algunas canciones y los testimonios personales ensalzan las delicias de la intoxicación por químicos o por lo sensual. En la arrolladora contradicción del estilo de vida de muchos roqueros aturdidos por las drogas, de vez en cuando surgen débiles advertencias. Engullendo su whiskey favorito durante los conciertos, y can­tando acerca de las normas y técnicas para abusar de las drogas, modelos idolatradoscomo el flautista de Hamelin­arrastran a los niños a una profunda trampa de estupidez, histeria, sensualidad y violencia.

Un reportero de The Boston Globe preguntó a Nikki Sixx, del grupo Motley Crüe (quien hizo gala de su afición alas drogas y Jack Daniels): «¿Alguna vez has pensado dos veces acerca de tu influencia en los adolescentes?» «No», replicó el roquero: «Yo creo que tenemos un mensaje muy positivo. Es un mensaje muy estadounidense: Vive libre, exprésate tú mismo, y le toca a la juventud cambiar al mundo. Además, pasa un buen momento».27

●   Suicidio y muerte. Muchos expertos relacionan los seis mil (y están aumentando) suicidios anuales de adolescentes a «la depresión alimentada por la música rock y las letras que embellecen la violencia sádica y el abuso de drogas, tanto como el suicidio mismo».28 El informe del juez en el caso de John McCollum de diecinueve años de edad, de Indio, California, dice: «El occiso cometió suicidio disparándose en la cabeza con una pistola calibre 22 mientras escuchaba música diabóli­ca».29

John, quien murió con los audífonos de su estéreo en las orejas, había estado escuchando en la canción: «¿Solución? Suicidio» de Ozzy Osbourne, sugerencias tales como «el suici­dio es el único camino de salida».

Se creía que la forma de prevenir el suicidio entre los adolescen­tes era tratar la depresión [...] Eso es una falacia. Este no es el caso con estos niños. En lugar de ser clínicamente depresivos, estos jóvenes víctimas del suicidio son impulsivos, y representan fantasías (doctor Mark Rosenburg, Conferencia en 1988 de la American Society o/Suicidology).

●   Lo oculto. «Me gusta beber sangre de una calavera y torturar mujeres en el escenario»,30 dice Blackie Lawless, maestro del shock rock, de W.A.S.P. Las cosas que usa en sus conciertos hacen pensar que hace lo que dice.

Una pequeña muestra de las horrendas consecuencias de aficionarse a lo oculto se ha hecho pública en los años recientes. Historias demasiado horribles para ser entendidas, como aque­lla de Tom Sullivan, de catorce años de edad. En enero de 1988, después de una asignación en clase para investigar diferentes religiones, Tommy quedó fascinado con el satanismo. Soñó que Satanás le había dicho que matara a su familia. Por lo tanto, mató a su madre con su cuchillo de Boy Scout, trató de incen­diar la casa, se acuchilló sus propias muñecas y garganta, y murió afuera en la nieve. En su diario, «Libro de Sombras», había escrito:

A los más grandes demonios del infierno: Yo, Tammy Sullivan, qui­siera hacer un solemne intercambio con ustedes. Si ustedes me dan el más extrema de todos los poderes mágicos [. . .} Yo voy a matar a muchos seguidores cristianos que son serios en sus creencias [...] Voy a tentar a todos los muchachitos sobre la tierra para que tengan sexo, tengan incestos, usen drogas y los adoren a ustedes. Yo creo que el malo una vez más se levantara y conquistara el amor de Dios.31

Durante la semana anterior, Tommy, cuyo cuarto estaba decorado con afiches de sus músicos favoritos de heavy metal, había estado cantando una canción «acerca de sangre y de matar a su madre».32

La gente es arrastrada al satanismo por la música [...] Cuando usted tiene esta música tocando vez tras vez todo el tiempo -Megadeth, Slayer, Metallica- y esta oyendo alabanzas al diablo [...] y a los ideales de lo malo, usted empieza a disfrutar aquello (Pete Roland, asesino satánico).33

Bon Scott, de AC/DC murió poco después de haber grabado Carretera al infierno. Se asfixió con su propio vomito uniéndose a Jimi Hendrix y muchos otros ídolos del rock, bebedores duros y abusadores de droga.

AC/DC pronto encontró a un nuevo cantante, pero se puede oír el mismo espíritu de mofa cuando chilla aquellas palabras increíblemente arrogantes de «Vuelta a lo negro» a velocidad creciente: «Estoy libre de la soga... / Con mis nueve vidas ... voy corriendo como loco». Sin duda que así es. En «Campanas del infierno», él susurra: «Tengo mi campana. Te voy a llevar al infierno».34

«Hay una batalla en desarrollo y el campo de batalla son los niños», dice Doug Raley, director de Frontline Ministries en Central Oregon. «Hay pérdidas y víctimas [...] Es una gue­rra física y espiritual, tan real como la Guerra de Vietnam».35

●   Un gobierno mundial. Mientras el lado oscuro del ocul­tismo domina abiertamente, un asalto igualmente siniestro se esconde detrás de la brillante mentira de una paz universal. Conciertos espectaculares de rock 'n' roll, como «Live Aid» y «Freedomfest» han juntado a ídolos del rock y a billones de adoradores a través del mundo en celebraciones mundiales de visiones globalistas. Con «Nosotros somos el mundo»,36 pro­clamaban sin darse cuenta que estaban celebrando una unidad fraudulenta basada en el monismo de la Nueva Era: Todo es uno.

Muchos artistas mundiales que proclaman el surgimiento de la conciencia de la Nueva Era así como ideólogas políticas izquierdizantes, han sido reconocidos por su preocupación social. ¿Qué enseñan ellos? Una Cancino popular, «Cuando los niños lloran» del álbum Orgullo por White Lion tipifica el mismo sentimiento antiestadounidense y de un solo mundo que vimos en la educación globalista: «No más presidentes/Y todas las guerras terminaran/Un mundo unido bajo Dios».37

Su dios no es nuestro Dios, como se hace evidente en otras canciones de Orgullo. No habrá un mundo unido y en paz sino hasta que «en el nombre de Jesús se doble toda rodilla... y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor» (Filipenses 2.10­-11). Entre ahora y aquel gran día, el mundo será engañado para esperar una religión y un gobierno mundial. Se adorará al gobernador de ese «único mundo unido», el anticristo, el cruel y astuto pelele de Satanás (Apocalipsis 13.8). Mientras tanto, se nos recuerda que:

No somas de la noche ni de Las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo (1 Tesalonicenses 5.5-8).


Notas:

     1.      The Power of the Young [El poder de la juventud], columna «Star Rap», Faces Magazine, 19 septiembre de 1984, p. 50.

2.      Robin Richman, An Infinity of Jim [Un infinito de Jimi], Life, 3 de octubre de 1969, p. 4.

3.      Nevil Drury, Music for the Inner Space [Música para el espacio interior], Prism Press, Dorset, California, 1985, p. 21.

4.      Ibid., 28.

5.      Kathleen Donnely, Giving Voice to the Magic of Africa's Talking Drums [Dando voz a los mágicos tambores que hablan de África], San Jose Mercury Ne:ws, 7 de abril de 1989.

6.      Drury, 18, citando a A. J. Langguth, «Macumba», 1975, p. 70.

7.      Manfred Clynes (ed.) Music, Mind and Brain [Música, mente y cerebro], Plenum Publishing Corporation, New York, 1982, p. 174.

8.      Drury, p. 18.

9.      Jeff Lilley, Dabbling in Danger [Pasatiempo peligroso ], Moody Monthly, marzo de 1989 p.17.

10.  Dave Hart, Heavy Metal Madures [La locura del metal pesado ], Cardiff, California, Ministerios Menconi, 1989, pp. 3.9

11.  Lilley, p. 3

12.  Hart, p. 2.

13.  Ozzy Osbourne, «No Bone Movies», El mago de Oz, Jet Music Ltd., CBS, 1981.

14.  Venom, Sacrific [Sacrificio], Aquí yace Venom, Neat Music, Combat Records MX8062. Escrito por Dunn, Bray, Lant. Citado en Tipper Gore, Raising PG Kids in an X-Rated Society [Criar niños inocentes en una sociedad supercensurada], Abingdon Press, Nashville, 1987, p. 120.

15.  Rock'n Roll's Leading Lady [La dama guía del Rock 'n' Roll], Time, 16 diciembre 1974, p. 63.

16.  Rock and Roll: A Search for God [Rock and Roll: Una búsqueda para Dios], videocasete con Eric Holmberg, Reel to Real Ministries, P.O.Box 44290, Pittsburgh, PA 15205, citando a Angus Young, Hit Parade, julio 1985, p. 60.

17.  Rising to the Challenge [Enfrentando el desafió], una presentación edu­cacional en video, Centro de recursos musicales para padres, Arlington, Virginia, 1988.

18.  Peggy Mann, How Shock Rock Hernus our Kids [Cómo el rock daña a nuestros niños], Reader's Digest, Julio 1988, p. 102.

19.  Ibid., p. 102.

20.  Venom, Bienvenido al infierno, Combat Records, 1985.

21.  Rock and Roll: A Search for God [Rock and Roll: Una búsqueda para Dios], citando a Bay Area Magazine, 1 febrero 1977.

22.  Poison, Open up and Say Ah [Comienza y di Ah], Capitol Records.

23.  Prince, Sister [Hermana], Dirty Mind [Mente sucia], Warner Brothers Records, 1980.

24.  Letra incluida en Guns N' Roses,Apetito de destrucción, Geffen Records, Warner Brothers Communication Co., 1987.

25.  Gore, pp. 89.

26.  Ibid., p. 90.

27.  Ibid., p.149.

28.  Mann, p. 103.

29.  Ibid.

30.  Gore, p. 47, citando « Una conversación exclusiva con un actor de espanto, Blackie Lawless», RockLine, Abril 1985, p. 14.

31.  Jeff Lilley, Evil in the Land [El diablo en la tierra], Moody Monthly, Marzo 1989, p. 14.

32.  «Niño se transforma en asesino tras intereses ocultistas», San Jose Mercury News, 13 de enero de 1988.

33.  Geraldo, 14 de agosto de 1989.

34.  AC/DC, Vuelta a lo negro, Atlantic Recording Corporation, Warner Communications Co., 1980.

35.  Renoe Meltin, <<Imágenes de satanismo escondidas en discos, filmes, televisión», Bend Bulletin [Oregon], 9 de octubre de 1988.

36.  Por Lionel Ritchie y Michael Jackson.

37.  White Lion, Orgullo, Double Trouble Productions, Inc., 1987.


Capítulo Dieciséis: ¿Qué pueden hacer los padres acerca de los sentimientos paganos?